Todo llegó a su fin...
Él tomó el camino de la derecha
y ella el de la izquierda,
siguieron sus vidas normales,
como dos personas comunes,
extrañándose y pensándose en silencio,
que dura vida les tocaba vivir,
el uno pensando en regresar y la otra
viendo como ir.
Que cobarde fueron susurraba el tiempo....
Que imbécil todos dos, gritaba la soledad.
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