Voy a amarte hasta que las estrellas desaparezcan
del firmamento y las hojas de los árboles dejen
de caer con la llegada del otoño; mientras las olas
del mar sigan llegando a las costas y el sol siga
ocultándose para acompañar al atardecer
seguirá perdurando el sentimiento que has
despertado en mí.
Podría vivir con mi piel enganchada a la tuya
y mis manos sintiendo la caricia de tu pelo
contra sus palmas, escucharía durante cien
siglos las palabras que salen de tu boca
y pediría en el último de mis suspiros,
poder deleitarme con tu recuerdo sintiéndolo
muy dentro de mí hasta la eternidad.
Aunque las horas transcurran dolorosas cada
vez que estoy a tu lado y la distancia amenacé
con separar mis ilusiones del bálsamo que es
tu presencia en lo más hondo de mi corazón no cesaré
de sentir este amor que has despertado en mi alma
aunque el mismo llegué a dolerme más que mil
dagas encendidas.
Supiste como vencer mis barreras para adentrarte
en cada rincón de mi mente hoy danzas de forma
indefinida en mi imaginación preguntándome si
será posible hacer perdurar el momento
pues no hay nada que anhele más en esta vida
que dejar la huella de este amor hasta la eternidad.
No tengo miedo de las sombras que amenazan
lo que estoy sintiendo pues esto es más grande
que cualquier adversidad
si acaso enmudezco y me pierdo en la desolación
de solo imaginar que puedas marcharte
en cualquier instante
abriéndole paso al fantasma de mi soledad.....
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