Te dejo todos los poemas que no escribiré, todos nuestros paseos tomados
de las manos que nunca dimos, te regalo las palabras que dije al oído que
nunca escuchaste, mis noches contigo, mi abrazo y mi abrigo. Te dejo mi amor,
mi pasión, mi locura, la alegría con la cual me conociste, te regalo mis noches
sin luna y mis insomios que tanto padecí... Te dejo si quieres mis sueños profundos,
aquellos que tuve un día contigo, te regalo los días que me quedan de vida,
si con eso sanara mi herida... Te dejo si quieres mi vida, aunque naufrague
en el mar de la duda, como un barco de ilusiones perdidas,
perdido y vacío a la deriva... Me quedo sóla con el dolor,
de ser lo que nunca seré, de amarte hasta enloquecer,
extrañando lo que nunca tendré.
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